Las empresas adoptan la RPA principalmente para reducir las tediosas tareas manuales, ahorrar costes y permitir que los empleados se centren en las cosas importantes. Se trata de trabajar de forma más inteligente, rápida y sencilla. Además, la RPA reduce los errores, aumenta la productividad y se amplía fácilmente a medida que crece la empresa, lo que la convierte en una obviedad para las empresas que quieren seguir siendo competitivas.